Extrañar

Era raro estar con alguien, me gustaba pensar que la primera persona en quien pensaba era ella y la vez era la ultima al momento de quedarme dormido, si así de cursi me habia puesto desde hace ya un mes.

Creo que Eliza era lo mejor que me había pasado; me encataba que me tomara de las manos cuando yo las tenia en los bolsillos de mi poleron, me gustaba que me chasconeara el pelo cuando me quedaba dormido en la micro o que aveces aproposito manchara mi nariz con helado, para que obviamente la besara. Lo que aveces odiaba de ella es que cuando nos topábamos con alguien  yo no sabía como presentarla, ella se enojaba cuando la presentaba como mi polola, pero tambien lo hacía si la presentaba como solo una amiga.

Era tarde recuerdo, pero aun estaba claro, habíamos pasado todo el día juntos y fue hermoso, pero algo cambio cuando me tope con unos amigos, al primero la presente con mi polola, ella se enojo, pero no dijo nada. En cambio cuando nuevamente me encontré con gente conocida la presente solo como una amiga y me golpeo disimuladamente las costillas, pero nuevamente no quiso solucionar el problema y no me dijo nada. Volviendo al principio… Estábamos a cuadras de su casa cuando de seco, frene y la encare respecto a lo sucedido al momento de presentarla.

-¿Que pasa? - Dije molesto y parándome frente a ella

-¿Por qué?

-No sé, hoy te presente tanto como mi polola y como una amiga y en ambas te enojaste

-No cacho, filo. ¿Caminemos?

-No, es que arreglemoslo de una vez y dime como quieres que te presente, porque es incomodo dudar y no saber que decir cuando preguntan “¿quien es ella”

-Pero… no sé, dejemoslo así, ¿para que necesitas demostrar que estas con alguien?

-Puta, no sé, es que no sé. Simplemente necesito saber que somos.

-Pero filo, somo algo sin etiqueta y que tanto. No te compliques

-Tu eres la complicada y la indecisa

-Pero puta, si soy tan indecisa y complicad no entiendo porque estay conmigo

-Porque si nomas, osea erí lo mejor que me ha pasado y eso, pero hay veces en que…Filo da igual

-¿Que veces?- dijo molesta

-Nada filo, ¿sigamos?

-Si filo mejor. Déjame hasta aqui nomas.

-Pero…

-Chao.-Dijo fríamente

Ella se despidió con un frio beso en la mejilla y se alejo caminando con paso lento y sentia que con eso nos distanciábamos mas y mas. Y yo entre mi pensaba “Di algo” pero otra parte decía “Filo si te quiere déjala ella sabrá volver”

Cuando llegue a mi casa no pesque, me ofrecieron pizza y la rechace, creo que eso era lo mas obvio para darme cuenta que estaba mal, ya que, nunca había rechazado una pizza. De verdad estaba mal. Espere atento toda la noche a ver si Eliza me mandaba un sms o algo. Nunca recibi nada. Trate de dormir, pero las ideas y recuerdos de esa discusión no me dejaron.

Al día siguiente me levente monotonamente a las 8 de la mañana; me duche, vestí y tome una taza de té como hacia a diario. En clases no pescaba, me sentaba en la ultima fila con la cabeza pegada a la meza y a la cual la grabateaba con mis estupidas frases de emo. Así fue toda la semana y aún no recibía respuesta de ella

Ya había pasado una semana de todo, cuando al llegar a mi casa mi celular comienza a vibrar y era un sms de ella “Creo que si no puedes vivir sin etiquetas de alguna relación, lo mas sano es que nos dejemos de ver. Te acomplejai por muchas cosas a la larga podría haber terminando igual”. Fue raro no sentí el impacto hasta que era tarde y me iba a dormir. Entonces hay explote, fue mal bote todo lo que sentía, mal, todo estaba mal, lo peor es que había sido mi culpa, creo que eso era lo peor.

Las semanas siguientes fueron las peores. Todo me recordaba a ella, como siempre en los quiebres de relaciones una parte recuerda mas que la otra. De apoco trataba de hacerme sentir bien, pero siempre recaía una y otra vez. Siempre me encontraba ad portas de recuperarme y siempre volvía a caer y así paso casi un año. Un año sin hablar con ella, un año sin saber de ella, un año tratando de no sentirme el tipo mas patetico de la tierra. Todo iba bien hasta hoy.

Estaba en el centro en una librería. En unas semanas era el cumple de un amigo y le iba a comprar algún libro de Lovecraft o de Sherlock Holmes. Fue entonces cuando la vi. Ella estaba como 3 secciones de libros mas adelante que yo, ella estaba sola.-pensé- Pero había alguien con ella. Ambos revisaban el libro de los 1001 comics que hay que leer antes de morir. Ambos reían, se miraban complicemente, ella lo miraba como alguna vez me miro a mi, mientras hojeábamos el mismo libro. Yo en ese instante solo sonreí. Creo que ya la había superado, pero creo que no, si hubiese sido así habría ido a saludar y listo, pero no.

Abandoné mi busquedad del libro de Lovecraft o del Holmes, y salí al instante del lugar, sin antes verlos nuevamente a través de la vitrina y por segunda vez sonreirles sin que ellos se dieran cuenta.