Sesión. #...

Me encuentro en su oficina, ya se me es costumbre venir. La primera vez que vine tenía la concepción mental que sería más amplia, con un diván y un librero. Pero no. Sólo unos diplomas en la pared, un escritorio y un par de sillas, aunque haya roto toda concepción y creencia de igual manera me sentía cómodo.

Ella: Y bien, ¿Como has estado?
Yo: Mmm..... No muy bien
Ella: ¿Que Pasó?
Yo: Nada, lo mismo de siempre, me pasó hace una semana, y aún sigue pasando
Ella: ¿Pero no has tratado de superarlo? Recuerdo que me dijiste que siempre que pasaba el único escape que tenías era crear, ¿Has trata....
Yo: No quiero que pase. El otro día entendí que no quiero que pase, quiero vivir dentro de esto. ¿De que sirve superarlo si a la semana o a los días después me encontraré igual? Todo se volverá gris y todo carecerá de importancia.
Ella anota la frase, la subraya dos veces, deja el lápiz sobre la mesa y me mira. Yo no digo nada. El resto de la sesión nos la pasamos mirándonos, ella preguntando sobre temas varios y yo respondiendo de forma precisa y casi con puros monosílabos.