La desesperación me abrumaban, la tranquilidad no existía, no podía creer que uno de los seres mas preciados estuviera en el hospital por culpa mía.
Eran aproximadamente las 2:45 de la madrigada, una tasa de café me hacia compañía, mientras que mi mente se iba para tratar de olvidar el dolor y la culpa que me hacia sentir lo que sucedió con Ignacia. Muchas veces me había sentido así de mal en mi vida, pero muchas de esas se solucionaron con un poco de elixir rojo, lastima que esta situación solo empeoro gracias al elixir.
El Medico que estaba en pabellón junto a Ignacia se acerco y me pregunto -¿Usted es algún familiar de la paciente?- Yo le respondí que No y que yo era el novia de la "paciente", el Medico me mira como diciendo "Pobre idiota, quizás el fue el culpable de el accidente que tuvo la chica". En un acto de desesperación me acerque al Medico y le pedí que me dijere el estado de
Est
Decidí llamar a Rene para que me acompañase en mi alcohólica aventura, acordamos que en nos veríamos en el "Rock & Beer" una taberna que quedaba cerca del hospital. eran ya las 3:30 de la mañana estábamos sentados en una mesa del "Rock & Beer" la música del lugar era un tributo a Nirvana, los cuales tocaban “Polly”, la canción que mas me recuerda a Ignacia, pero la cual en esos momentos en los que ya llevábamos la sexta botella, la canción no me recordaba nada y a nadie.
El sol nos daba justo en la cara, con Rene habíamos estado toda la noche bebiendo solo quería irme a la casa, no quería ir al hospital y tampoco al departamento. Asquerosos y repulsivos sonidos acompañaban nuestro nuevo día todo lo vivido anoche comienza a devolverse, charco tras charco de asqueroso vomito es el rastro que me acompaña hasta llegar a Tucapel y Carrera para tomar la primera micro que se detenga. Como sabía que no me dejarían subirme, aparento sobriedad y me pongo unas gafas con marco rojos que me compre en el verano las cuales se encontraban al fondo de mi mochila. Ya en el bus y saliendo de Conce miro mis converse negras las cuales el tiempo les ha pasado la cuenta. Trataba de concentrarme en cualquier cosa ya que los recuerdos junto con el vomito se habían devuelto., tratare de dormir en el trayecto que el bus llega a mi destino para así tratar de desconectarme de la realidad.
El bus se detuvo y baje para dirigirme a mi casa, hice bien en colocarme las gafas, ya el día estaba demasiado radiante. Al llegar a mi casa como era de esperar nadie noto mi ausencia era cosa de ver mi celular en el cual no tenía ninguna llamada ni mensaje de mi madre. Me decidí acostar haber si podía dormir algo, pero sin antes hacer una visita al baño ya que el vomito expulsado antes de venir no había sido suficiente. Ya había terminado con todo lo vivido anoche ahora solo quería descansar y no despertar o sino despertar en un tiempo mejor.
Mi sueño se ve interrumpido por imágenes catastróficas. Me encontraba en el departamento de Ignacia pero como si estuviera en un viaje astral, es decir como si fuera una simple alma y nadie notara mi presencia. La voz de Ignacia se escucha desde el baño, ¿será posible, que seré el observador del trágico autoflagelamiento de Ignacia, incentivada por mi cobarde y maldita huida?
Al momento de dirigirme al baño Ignacia llora desconsolada con un cuchillo en el mano el cual de apoco lo utilizo para cortarse el brazo, ese cuchillo era el mismo con el cual se escribió mi nombre con cortes en su brazo y con la misma sangre en el piso del baño escribió "Fuck You" repetidamente, en el sueño me paralice quería detenerla quería poder hacer algo, pero lo único que pude hacer era despertar
23 diciembre 2009
Rock & Blood Capitulo XIX: Catastroficos Recurdos Prebalecen
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