Me encontraba solo otra vez, sin amigos, sin novia, sin alma, sin un futuro próximo. No sabia que hacer no quería suicidarme ya que seria un acto de cobardía no quería hacerme cortes en mis brazos ya que la sangra me recordaba a ella Estaba de regreso a casa para cortar todas mis ataduras de ese lugar a cual llame hogar por 17 años ya que en los últimos años solo podía ser mi prisión. Al momento de llegar no había nadie habían salido todos, mis padres a una cena donde mis abuelos y mi hermana si es que no estaba con ellos estaba con sus amigas o su novio. Entre a mi sucia, apestosa y maldita habitación, tome un chaqueta un par de poleras y ropa interior y las guarde en mi mochila en prendí rumbo a Conce nuevamente, para terminar de una vez con todo esto. Me encontraba en el Aeropuerto, este seria el adiós, adiós a lo que fui, adiós a lo que quería ser, simplemente adiós. Mi vuelo hacia Seattle salí en un par de horas tenia tiempo para un cigarrillo o para terminar de leer el ultimo regalo de Ignacia que fue "El Símbolo Perdido" de Dan Brown o sino simplemente ir al baño y esperar que llegar mi vuelo para así terminar con toda esta basura que me ataba a mi pasado. Decidí terminar de leer, ya que así me calmaría lo suficiente para subir tranquilo al avión. Así lo hice una ves terminado el libro me dirigí al baño me fume un cigarrillo y este se consumió en la portada del libro luego queme todas las paginas de este, no tenia importancia si alguien me descubría en ese piromaniaco acto, nadie me descubrió al ver que el libro se consumía rápidamente me largue lo deje ahí quemándose consumiéndose lentamente. Ya eran las 22:30 hrs. de esa fría noche de febrero la cual seria la ultima aquí en Chile, faltaban 15 minutos para que llegara el avión que me llevaría a Santiago y de ahí a Seattle. El avión ya estaba en plataforma y se nos informo que era hora de abordar aquel avión, en el trayecto que camine desde ese corredor a mi asiento en el avión, sentí que todos los recuerdos aparecían delante de mi todas esas noches de alcohol solo o con Rene, todas o esos dulces besos con Ignacia, todas esas pastillas, esos seudos amores con Francisca y Samanta; Pero bueno ya eso es cenizas no quiero volver a lo mismo, es por eso que hago este maldito viaje sin regreso. La Noche desde el aire era diferente era mas... no lo se, era como si entráramos a otra dimensión una dimensión sin mas libre y sencilla comparado con la que habíamos dejado atrás hace un par de minutos. Todos los malditos pasajeros se veían felices; riendo, lanzando carcajadas sin parar, para que hablar de los que primera ves viajaban en avión estaba rebozando de felicidad y eso era demasiado para resistirlo. Comencé a buscar si tenia algunas pastillas en mi chaqueta y pantalón, para mi suerte encontré unas 2 las cuales eran un poco fuerte si las mezclaban, así que me arriesgue me pare para ir al baño, al momento de llegar no resistí me ti las 3 pastillas que había encontrado en mi boca y las ahogue con un poco de agua, fue una sensación de calma por fin no me irritaba nada, y nada podía sacarme de ese trance en el que me encontraba.
Habíamos llegado a Santiago Y solo faltaban 15 minutos para que llegara el avión que me llevaría a Seattle, las pastillas aun tenia su efecto en mi. Tome mi bolso y me fui a beber un café acompañado de un sándwich para matar el tiempo mientras llegaba el avión. Mientras bebía el café no estaba seguro de seguir, pero pensé para que regresar ya estoy acá no puedo volver, si vuelvo de igual forma me sentiré vació. Y un montón de estupideces como esas ya anunciaban la llegada del avión a Washington, ya que desde Washington tendría que viajar a Seattle no sabia ni como llegaría, pero me dije no importa eso se vera en el momento lo importante era largarme luego de este maldito territorio que no hizo mas que amargarme la existencia por mas de 19 malditos años. Me senté y a través de la ventanilla miraba al cielo y decía en mi interior "I See You From The Hell Fucking Country". Mientra el Avion despegaba hacia mi nuevo amanecer
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