06 marzo 2010

Rock & Blood Capitulo XXII: A un Costado Del Camino



-Señor le informo que ya hemos aterrizado.-

La voz de la sobrecargo me había desperado, por un momento divague y no sabia donde me encontraba. Pero solo fue un segundo de inmediato recordé todo, por desgracia.

Estaba en Washington, escapando de mi cruel carcelero llamado "Life" el cual solo me quería ver encerrado en un mundo falso y desolado.


Me encontraba en el aeropuerto "Ronald Regan" en Washington eran las 7 AM, tenia algo de hambre pero no tenia dinero, osea tenia un par de pesos, pero no dólares. Emprendí rumbo a una casa de cambio que estaba en aeropuerto. En la casa de cambio el que la atendía era un anciano, parecía chileno o latino el tipo así que lo salude en español

-Hola .- Dije con una sonrisa seudo falsa en mi rostro

-Hola, ¿Chileno? - Pregunto el anciano frunciendo el seño

-Si, Quiero cambiar esto en dólares.- Le dije entregándole un sobre con 300 mil pesos, los cuales se los había robado a mi madre, robo literalmente no si no que esa era la plata con la que pagaban las terapias así que solo fue un giro en el destino del dinero.

El anciano con esqueléticos dedos guardo mi dinero y saco un par de billetes con la cara de Ben Franklin y me dijo son "589,500" y me los paso en la mano.


Luego de cambiar mis miserables pesos emprendí rumbo a una tabaquería a comprar unos Lucky rojos para no sentirme solo.


Luego de salir del aeropuerto encendí el cigarrillo, antes de salir tome un par de folletos de lugares y cosas así y me dirigí al monumento de Washington quería despejarme y beber un poco de café antes de largarme a Seattle.

Amanecía recién en la hermosa capital, bebía un café de “Starbucks” mientras consumía lo que quedaba de mi cigarrillo, veía como los gringos emprendían rumbo a las oficinas del gobierno y como pasaban cada 5 minutos esos autobuses amarillos con un centenar de niños adentro tal cual como me lo enseño la television.


Me daba tiempo para divagar y pensar en que estaría Ignacia, Francisca o Samanta, también me preguntaba por Rene que a esta hora debe estar rejurgitando todo lo que había bebido en el tokata de anoche


Basta de recuerdos, me dije era hora de emprender rumbo. No sabia donde se encontraba la maldita carretera así que con todo ese encanto y un acento ingles en mi hablar decidí preguntar, en los alrededores no había nadie mas que trabajadores municipales y jefes de negocios con sus maletines y esas cosas, pero había un vago recostado y vomitando en la banca del parque.

Decidí ser bueno y ayudar al pobre le dije "wake up, weke up”. El vago despertó y le limpie el vomito que tenia en el rostro. Luego de eso le pregunte donde estaba la carretera para ir a Seattle y me dijo que estaba un par de Km fuera de la ciudad (un poco obvio ¿no?). Al terminar nuestra "conversación" le di lo que quedaba de mi cafe y el me dio una botella de Vodka, dijo que era para que me acompañase o algo así.


Llegue al camino que me llevaría a la carretera y por el momento apreciaba la ciudad, no se, no era como la veía en las películas, ahora que estaba ahí como que no me gustaba y prefería mil veces las calles de mi apacible Concepción.

Ya me encontraba en la carretera y tenia un cartón que decía "Go Seattle" lo mostre a cuanto auto y camión vi pasar pero no había respuesta por parte de ellos, lo único que recibí fue un vaso de bebida en el rostro por parte de unos idiotas que estaban de fiesta al parecer. Como ya sabía que esto iba a durar un par de horas o días decidí prender otro cigarrillo y beber un poco del Vodka que me dio el viejo vago.


Había caminado cerca de 2 horas, de la cajetilla de cigarros solo quedaba la mitad y la botella de Vodka se desvanecía poco a poco. Comenzó hacer frió y decidí ponerme un chaleco que samanta había tejido para mi cuando nos conocimos en ese bosque.

Entre recuerdos y recuerdos se escucho un bocinazo y un camión paro al lado mió, el obeso camionero me pregunto si es que iba a Seattle y le dije que si, claro que voy a Seattle y este decidió llevarme a las afueras de la ciudad.


El camionero era un estereotipo claramente, camisa a cuadros, obeso y con un gorro baquero. Me reía entre pensamientos y el camionero no entendía, le dije que era chileno y todo, y que no hablo un ingles fluido, al camionero no le importo eso, lo unico que le importaba era que le diera el resto del Vodka y a cambio me daba otra cajetilla de cigarros y el transporte hasta Seattle claro. Era un trato justo le di el Vodka y me dio los cigarros.


Mientas conducía me percate que tenia una botella de cerveza en la parte de atrás así que simplemente deje caer el cigarrillo como si fuera descuido mió y me robe la botella, el camionero estaba un poco ebrio así que no se percato.


El camionero reía y cantaba canciones de Lynerd Skynerd y yo cantaba en un pesimo ingles el coro de Sweet Home Alabama y el se reía mas por eso y me miraba con una cara de What The Fuck?


Mientras cantábamos y reíamos y fumábamos, me percato que en el camino hay un tipo que quería que lo llevaran, el camionero lo miro con odio mientras maldecía con rabia y el odio lo consumía.

En una jugada seudo imprevista el camionero abalanzo el camión sobre el tipo, este no tuvo tiempo de correr solo de sentir el como sus intestinos salían de su cuerpo e iban a parar al parabrisa del camión. El camionero, agotado de su macabro acto se detuvo y murmuro algo como "afín esto termino" y se desplomo en el volante. Esa fue la señal para largarme del camión sin antes sacar un par de dólares al obeso camionero y por supuesto un par de botellas de alcohol y unas cuantas cajetillas cigarrillos que portaba en la parte de atrás del camión.


Ya eran las 15:00 apenas llevaba 8 horas en los malditos Estados Unidos y había presenciado mi primer asesinato aun estaba a medio camino de Seattle, pero al menos tenia suficiente alcohol y cigarrillos para acompañarme en el resto del viaje hacia mi destino.


Las horas avanzaban y sentía como los recuerdos de Ignacia y las demás desaparecían poco a poco ¿Pero si desaparecían, Porque aun sigo recordado que la primera vez que vi a Ignacia?

No lo se aun estoy abrumado por la niebla mental que poseo, mis recuerdos aun no están olvidados, solo siguen guardados en mi caja de cartón con forma de corazón, caja que aun no boto a la basura, caja que solo Ignacia pudo abrir.


Acabo de pasar por un cartel que decía que Seattle se encontraba a 4,97 millas (8 Km.). Había caminado casi todo el día. Ya era el atardecer, era hermoso poder ver un atardecer desde otro punto del jodido mundo en el que estábamos.

Mi cabeza daba vueltas las 3 botellas de Vodka estaban teniendo efecto, un efecto tan desagradable que podía salir de mi boca y me hacia sentir asco por mi mismo.

Eran cerca de las 10 de la noche y el frió me comenzó a recorrer mi escuálido cuerpo las camisas escocesas no cubrían mucho así que me puse mi chaleco.

Un par de luces incandescentes me alertaban que la ciudad estaba cerca y cada vez las luces eran mas fuerte hasta cuando me encontré junto a un letrero que decía "Welcome To Seattle" y abajo se podía apreciar un rayado con sprite negro que decía "Grunge is not Dead".

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