Mi vida siempre fue un caos emocional, nunca tuve esa felicidad eterna
ni menos esa hermosa adolescencia como lo pintan las series ni mucho
menos la películas. Mi vida ha sido todo lo contrarío. Confusiones, falta de
apoyo, huir de casa a los 15, padres despreocupados alcohólicos. Pero aquí
sigo, buen empleo, linda esposa y futuro papá chocho de una niña que por nombre
llevará Ignacia. ¿Qué más puedo pedir?
Era un día común ya había hecho el encargo sobre la nota de las
olimpiadas que me encargaron para la revista y también había hecho el tramite
de pago de la hipoteca. Con un cigarro en la boca caminaba al pequeño pero
familiar departamento del centro. Esa escena fue rara, hace mucho que no fumaba
por respeto al embarazo de Julieta, mi mujer, de quien me enamoré a los 22,
Cuando trabajaba en una pequeña revista independiente junto con su hermana. Fue
raro enamorarme. Quiero decir, no fue raro hacerlo, sino que alguien lo hiciera
de mi, pero ahí estaba una dulce chica a quien le parecía divertido y lindo. En
unos cuantos meses nos mudamos y juntos y hace menos de 5 ella quedo embarazada
de nuestra primera hija.
A ella le debo no haberme suicidado a los 26 como Caicedo, ni menos a
los 27 como Cobain. Se podría decir que le debo la vida y la felicidad
eterna.
Al llegar al edificio apago el cigarrillo en la acera. Al momento de
subir veo que bajan muchas casas desde el piso 7, piso en el cual yo y mi familia
vivíamos -¿Quizás la señora de al frente se mudara? Podría llegara una familia
que niños chicos, algo así para que la Ignacia tenga con quien jugar- Pensé
mientras subía los últimos piso. Al entrar al departamento Julieta me esperaba.
Me acerque la iba saludar, pero ella me esquiva. Agobiado y un poco furioso le
pregunto
- ¿Que pasa?
-Nada, mira, no creo que lo podía aguantar, más pero, hace 5 meses,
cuando salimos al sur en esas mini vacaciones, tú casi no estuviste conmigo, me
sentía sola, hace mucho que no pasaba nada con esto, todo por esa maldita
revista....
-¡Mierda! ¿Que pasa? ¡Puta no me digas lo que me vas a decir!,
-Lo voy a decir igual. En esas putas vacaciones me metí con ese gringo,
Demian con el cual hablaste una noche entera sobre música, cine y toda la bazofia
de ciencia ficción, que un adulto con mente de pendejo hablaría.
-Ándate de mi puta casa ¡ahora!... Mierda sal de una vez, total ya se el
resto de la historia. Te encamas con el gringo, te quedas a mi lado, pero te seguías
viendo con el, ahora el te promete cosas que una perra como tu siempre quiso y
que un esperpento como yo no te puede dar.
La empuje hacia afuera y cerré la puerta mientras ella sentenciaba
nuestra despedida. Aquella noche llore, en la pieza. Me fume una vieja
cajetilla que encontré entre mis películas y fotos y queme con cada cigarrillo
todas nuestras fotos. Cuando los cigarros no bastaban para hacerme sentir peor,
baje a la tienda de la esquina, compre casi toda la plata de mi billetera en
cerveza y vodka y cigarrillos. En poco tiempo mas mi departamento se transformo
en un antro toxico y de desesperación
En menos de un mes ya no iba a trabajar, me quedaba escuchando nuestras
viejas canciones por horas o hasta que se acabara el vodka o la cerveza. Me
ponía a pensar en esa perra sin corazón y ese estúpido gringo y de ahí algo se rompió
en mi cabeza, algo que me recordó cuando me largue a los 15 de mi casa con mi
ropa de escolar y una mochila con un poco de ropa, todo fue un caos a esa edad,
sin amigos ni familia, a los 17 seguía en el liceo, como podía mantenerme.
Recuerdo que mi profe de historia a veces me dejaba dormir en su casa o sino me
daba un poco de plata para comer algo. Mi hogar fue una bencinera que quedaba a
un par de calles de mi liceo, los tipos que trabajaban siempre me dejaban
dormir y una que otra cosa gratis.
Cuando conocí a Julieta pensé que mi vida había cambiado, pero ahora
pienso ¿Si siempre había sido miserable? ¿Por qué mejicamente cambiaria de malo
a bueno? Ahora me encontraba en la tina, en el equipo a lo lejos se escucha el
In Utero, suena All Apologies. En mis manos temblorosas yace un revolver que
lentamente sube hacia mi cabeza y que en un haz de agonía mi dedo lo hace disparar
contra el lado derecho de mi cráneo.
El Cuerpo de Andrés Martínez fue hallado el 24 de Agosto, 3 semanas después
de que se suicido en la tina de su departamento. Fue encontrado por su vecina
de abajo, el agua mezclada con sangre rebalso la bañera y eso hizo que goteara
hacia el piso de abajo, así su vecina junto a unos policías encontraron su
cuerpo. Fue velado a los días siguientes, pero nadie acisito al funeral, aunque
muchos dijeron que vieron la silueta rondar por la iglesia y el cementerio al
momento de enterrarlo.
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