El nuevo sentimiento de "amor" que comenzó a fluir por mis venas era mas cálido que el anterior la única responsable de esa evolución en mi era Ignacia, aun que esta nueva Ignacia
era un poco mas inestable, ya que en estos 2 mese junto a esta nueva persona me he dado cuenta que tiene ataques de paranoia mas intensos y a veces mas paranoicos que mis propios ataques esquizofrénicos.
Ya era tarde las 3 de la madrugada del sábado 12 de Octubre habíamos tenido una velada espectacular a nuestro estilo claro, un par de películas y un cena de pizza y bebidas, pero ni siquiera una velada tan "romántica" como aquella controlaría los impulsos de Ignacia.
Mi bella princesa de la oscuridad dormía tranquila junto a mi hasta que comenzó con un ataque nervioso pero un poco mas severo que los de costumbres, ella comenzó a gritar y correr por la habitación, si creyera en Dios diría que estaba poseída pero como no creo simplemente tome las pastillas desde su velador y trate de sostenerla por un segundo para darle sus medicamentos, esta se negó como era de esperar mientras gritaba. -No.. No lo hagas no mientas!... ¡¡No!!-. Como ya su ataque era incontrolable tome las pastillas, las hice polvo, luego las mezcle con agua y la sustancia la absorbí con una jeringa, luego esta la clave en el brazo izquierdo de Ignacia un leve rió de sangre corrió por su brazo mientras esta de apoco se calmo.
-¿Que ocurrió?, ¿Por que tengo sangre en mi brazo?-.
-Amor no te preocupes todo esta bien, solo intenta dormir otra vez...
-Otro ataque ¿verdad?
-Si mucho mas intenso que antes tuve que inyectarte la maldita medicina
-Lo siento se que dije que mis esquizofrénicos deseos y trastornos no te dañarían mas, pero ni eso soy capas de cumplir...
-No digas eso los dos somos un par de "Freak's" no te atormentes por cosas sin sentido yo te amo con tus trastornados ataques o sin ellos ¡Te amo!
Ese cliché de frase que dije fue lo que gatillo el abrazo y el beso mas "esquizofrénico” de toda nuestra relación.
Habían pasado días de aquello nos encontrábamos en algún bar con Rene y Martina una de las pocas amigas de Ignacia, estaba todo bien asta parecía una salida 2 parajes ya que Rene y Martina estaban haciendo migas muy rápidamente hasta ese momento todo en mi vida era perfecto, tenia a la chica que amaba, tenia amigos y escuchaba Rock & Roll. Pero justo en ese perfecto instante todo mi maravilloso cielo se volvió negro y la tormenta emergió en el instante en que ella, si ella Samanta la misma chica a la que bese en ese árbol en ese atardecer, la misma chica que me cuido y yo le agradecí matando a su padre aquel frió día de Agosto, me había quedado paralizado no sabia que hacer si mirarla o no mis trastornos estaban floreciendo de nuevo.
-¡No Andres!-. Comencé con un clásico ataque de esos en donde ese bastardo irlandés tenia control de mi mente a lo lejos escuchaba la voz de Ignacia y la de Rene
-Ignacia, tienes los medicamentos de Andres-. Gritaba Rene desesperado.-No que hacemos-.
Trate de comunicarme diciéndoles que en mi mochila se encontraban las últimas pastillas que tenia pero ellos solo escucharon.- Fucked!!.... Pastillas..... Muere!... Maldito....... Mochila-. No pudieron descifrar mi trastornado mensaje pero.... ella si. A lo lejos vi la silueta de Samanta que se acercaba y les dijo a mis amigos -Creo que su amigo dice que sus pastillas se encuentran en su mochila-. en ese momento yo solo caí al suelo, cuando desperté se encontraba Ignacia, Martina, Rene y... Samanta no se si ella me reconocería no sabia que decirle si saludarla o no siento como si el destino jugara a la ruleta rusa conmigo y yo soy la pistola que tendrá que decidir la muerte de uno de mis seres mas preciados
No hay comentarios:
Publicar un comentario