Rock & Blood Capitulo XV: ReEncuntros, Amor, Odio Fatidicas Decisiones

Miles de ideas me abrumaban en aquella taberna, la cual se había transformado en el escenario donde mi tortura comenzaría.


Lagrimas y tristeza florecían en el pálido rostro de mi amada Ignacia al momento de abrir mis ojos ella me abrazo y casi por 3 minutos no me soltó, no sabia que hacer Samanta estaba frente mío no sabia si reaccionaria bien o no lo único que se me ocurrió en esa instancia fue decirle a Ignacia que estaba bien que no se preocupara y que no era nada como era de esperar esta absurda explicación no tranquilizo a Ignacia

- Nada esto no es nada, maldito, te vi tenias convulsiones te cortaste el brazo con un botella y me vas a decir que no era nada-

-Amor calma tu ya me habías observado en un pleno "ataque maniaco" no se por que ahora haces un escándalo así

-No es por el ataque si no como te comportaste durante este nunca habías echo destrozos y menos....-

-¿Menos que?, a que te refieres

-Mucho menos auto flagelarte con la botella eres un idiota un completo desconsiderado-

Aquellas palabras finales de nuestra conversación fueron las detonantes para que Ignacia corriera y para que yo también me fuera detrás de ella, hasta hora había evitado casi todo contacto visual con Samanta.

La tarde era lluviosa pero eso no seria impedimento para alcanzar a Ignacia, luego de una constante persecución logre dar con el paradero de mi amada para mi sorpresa ella se encontraba en "Colo - Colo" el mismo lugar donde no habíamos conocido simplemente llegue la abrasé la bese y le dije Amor gracias, para mi nunca es fácil mostrar sentimientos positivos, pero tu preocupación por mi a sido un pilar fundamental para sobrevivir ¡te amo! no me quiero separar de ti incluso si eso signifique estar rodeado de medicamentos para evitar que Pete se adueñe de mi puta y jodida mente.

Esa día el amor que siento por Ignacia dio paso para que al día siguiente fuera a un Psiquíatra para ver que medicamentos tomar contra mi "problema", pero para mi sorpresa aquel día no solo mi mente sufriría cambios sino que mi corazón también ya que a mi celular había llegado un mensaje que decía "nunca pensé que fueras un mentiros lastima que ya tocaste mi corazón y este aun posee tu escénica" este extraño mensaje estaba firmado como anónimo pero yo sabia que ese anónimo se llamaba Samanta.


Me encontraba en una sala de espera para ver al Psiquíatra me encontraba solo ya que Ignacia tuvo problemas para acompañarme, me encontraba un tanto solo a mi lado había personas esquizofrénicas y un poco demenciales ¿era posible que existiesen personas mas demenciales que yo o Ignacia? no lo podía creer pero bueno la cosa es que todo el asunto me tenia un tanto nervioso no sabia como comportarme así que recordé unos años atrás y me puse un tanto serio y depresivo, "la gente a mi alrededor no importa" me decía estaba casi entrando en pánico las enfermeras de batas blanca me abrumaban era mucha la presión, no podía mas un ataque estaba apunto de comenzar, no quería esto pero dentro de mi algo me decía "Destruye y encontrar lo inalcanzable", sabia que no podía ceder pero cuando ya me sentía perdido simplemente escuche una dulce voz la cual era seudo celestial, la cual me dijo al oído "cálmate todo estará bien ahora". Cuando levante la cabeza y vi a mi "ángel" era Samanta, no sabia que decirle después de casi 4 meses ¿me recordara? me preguntaba dentro de mi, no sabia si saludarla y dearle gracias por todo o simplmente ignorarle y finjir que nada habí pasado