28 octubre 2009

Rock & Blood Capitulo XVI: Pastillas para no Respirar, Las Dudas Abruman Cada Vez Mas



- ¿Estas bien ahora?.- Me pregunto Samanta con esa voz que la caracterizaba. Yo casi perplejo no encontraba palabra para responderle así que solo fui guiado por la inercia y le dije un "si estoy mucho mejor ahora, gracias".

-¿Te has preguntado ¿por que las personas que son fuera de lo normal los tratan de locos, las envían a estos lugares?- pregunto inesperadamente Samanta

-No lo se, no recuerdo mucho de vivir una "vida normal" ya que desde los 13 años siempre he tenido problemas mentales y cosas así.-

-Bueno yo no tengo ningún tipo de problema el único que podría tener es...-

Un silencio nos invadió no sabia si seguir nuestra conversación o simplemente levantarme de la silla e irme pero sentía curiosidad por esa frase incompleta cuando por el alta voz se escucho "por favor la Señorita Samanta Fernández se le necesita en Farmacia", ella se levanto y se acerco a mi y me susurro al oído "... es el amar", acto seguido de eso medio un beso en la mejilla. No sabía como tomar esto es por ser paranoico ni nada pero como se expreso hacia mí y medio ese beso, mis dudas acerca de Samanta crecían y crecían, pero mis pensamientos se desvanecieron cuando oí mi nombre y una enfermera que me esperaba

para que comenzara mi "tratamiento".


-Pase la Doctora lo esta esperando- me dijo la enfermera mientras me indicaba la consulta de la psiquiatra. Al momento de entrar a ese lugar sentí la presión de alguien juzgando mis acciones era una horrible sensación y pensar que tenia que aguantar esa sensación durante 1 hora mas. cuando entre la psiquiatra se presento dijo que se llamaba Clara Escobar y que le contara lo que me trajo aquí, todo esto con una gran y falsa sonrisa en su rostro, además de esa puta sonrisa me trataba como si quiera ser mi amiga...

-Andrés, dime que ocurrió para que vinieras aquí, recuerda que puedes confiar en mi.-

Respire profundo y le conté todo lo que había pasado en mi vida desde que sufro de depresión

es decir la soledad, el dolor, la auto flagelación, todo y cuando termine ella me dice

-Bueno entonces creo que tu diagnostico es que sufres trastornos depresivos que han aumentado desde leve a graves en un periodo largo de tiempo, además posees principios de esquizofrenia lo cual con los medicamentos que te voy a recetar es curable. Eso es todo ahora pasa con esta receta a la farmacia y te darán la muestra de los medicamentos.

Me sentía mal, bueno mas mal que de costumbre, odie a la maldita psiquiatra no quería seguir, solo esperaba que los medicamentos me dejaran en un trance continuo y que no recordase nada, ojala quedara totalmente ¡zombie!


Cuando fui a pedir las malditas pastillas, era ella quien estaba en la farmacia, era Samanta, nerviosamente le entregue el papel, con una sonrisa me dio los mas de 5 medicamentos distintos y me dijo -Ojala no te surjan efecto, la locura es el estado mas alto al cual puede llegar el hombre.- Por un momento no sabia si la que estaba allí era Samanta o Ignacia, físicamente era Ignacia pero su personalidad era distinta no era la niña angelical que un día bese si no era una niña mas Dark y demente, incluso mas que Ignacia.


Mi mundo se desmoronaba no quería salir de la locura pero la presión y la promesa fueron mas fuertes, malditas pastillas las odio, esa fueron mis palabras antes de tomar las 5 pastillas de una sola vez los efectos personalmente serán desconocidos decía en mi interior pero sabia que mi cuerpo sentiría al igual que mi mente los malditos efectos de las putas pastillas

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