16 agosto 2010

Rock & Blood Capitulo XXVII: El Último Aliento de Un Beso Con Historia


Ya amanecía y las ansias de conocer la casa me llenaba de dicha. Isabel y yo nos alejábamos de aquel Hotel donde ambos nos amamos con lujuria, pasión e infidelidad, esto porque aun sentía emociones al recordar a Ignacia y no sabía como decírselo a Isa, aunque ella pensara que lo de ayer solo fue sexo y desahogo anti-depresivo.

Para llegar a aquella cabaña tendríamos que caminar lo cual anhelaba, ya que, así me serviría para decirle a Isa todo lo que tiene que saber respecto a lo sucedido en la noche del 15 de agosto en el hotel.

-Es grandioso, nunca espere encontrarme con parajes así de hermosos en un país que se autodestruye cada día.-

-¡Si, Verdad!, deberías verlo en invierno, es algo místico casi angelical.-

Me imagino, pero... ¿Qué fue lo de anoche?, me siento mal, ha Ignacia aun la quiero pero lo de ayer...-

No te preocupes.- Me dijo como si fuera normal lo que paso entre nosotros

No lo hice ósea, no me preocupe seguí caminando, grabando, tomando fotos y recordando a Ignacia y todo lo maravilloso y esquizofrénicas cosas que me habían pasado junto a ella.

En ese momento decidí ponerme los audífonos y escuchar canciones que me llevasen al pasado donde era feliz embriagándome junto a Rene, Martina e Ignacia.


Retumbaban dos de mis favoritas Oasis con Don't Look Back in Anger, canción con la que nos habíamos enamorado con Antonia cuando éramos unos pendejos de 14 años y Tonight Tonight, canción que me marco en todo sentido con Ignacia, porque fue con esta tonada noventera con la que nos entregamos el uno al otro, la cual sonó repetidas veces en mi habitación hasta ver el amanecer junto a mi amada

Eran ya las 3 de la tarde habíamos caminado desde las 8 de la mañana, pero valía la pena, porque a lo lejos se dilucidaba una cabaña que expelía un hedor a grunge y muerte, el mismo hedor que se podía sentir en la presencia del ex voz de Nirvana y de toda una generacion.


-¡Esta es!-

-Al fin puedo verla, aunque no como yo quería.-

-¿Y cómo lo querías?

-Lo quería junto a Ignacia, en nuestro 1º año de aniversario así de simple, lástima que todo cambio solo en un par de meses.-

Ahora solo queda admirar la casa, dejar mi uñeta como recordatorio y un papel que diga "Ignacia y Andrés" con un patético corazón después de ese texto.

Cuando me disponía a dejar la nota, vi a alguien que me parecía familiar, me saque mis gafas y la observe, no podía creer lo que veía en esos momentos, era ella. Si ella, era Antonia; aquella mejor amiga y novia que algún día tuve y que gracias a seres indirectos a nosotros tuvimos que alejarnos.

Me acerque lentamente a aquella chica, sin darme cuenta, ella ya me había reconocido, lo cual era lógico, debido a que no he cambiado mucho físicamente, cuando nuestras miradas se reencontraron un mágico beso nos llevo al pasado, donde éramos novios montados en nuestras bicicletas mientras en un discman escuchábamos un CD de mezclas raras titulado "Mix for Two Lovers"

-Aun no puedo creerlo, Andrés...-

-Sí, yo menos.-

Ambos tímidos con este reencuentro, no lo asimilábamos aun. No lo podía creer la chica que era mi mejor amiga, luego mi novia y luego las cenizas de mi pasado, ahora la encontraba otra vez.

Isabel me dijo que me dejaría a solas y se fue a su departamento en un bus que paso por fuera de ese místico lugar, mientras que yo me quede con Antonia y un caja de recuerdos fotográficos en blanco y negro, que se encontraban en nuestras cabezas.

Estuvimos sentados en un banco de ahí cerca, nos contamos todo; le conté de la depresión, de Ignacia, Samanta, Francisca e Isabel, le conté de mis peleas con mis padres y mis intentos frustrados de hacer cortometrajes con un poco de Gore y Bizarrismo noventero.

Ella me contaba de sus novios, de sus amigas "nuevas", de la tristeza y el recuerdo que le generaba y los anhelos de encontrarme.

-Un día sin saberlo llegue a un blog sobre películas y musica, muy interesante, cuando quería ver el autor de tal blog me encontré que eras tú y vi el ultimo post que dejaste donde hablabas de tu viaje a Seattle y los anhelos de nuevos aires.-

-Siempre la raye con Seattle, desde que solo eramos un par de ñoños que escuchaba la música de tu hermana, siempre soñamos con venir hasta este lugar.-

-Aun recuerdo tu último beso, ese beso lleno de lágrimas, dolor y adiós. Un beso que no quiero que ahora se repita, solo deseo un beso que esté lleno de amor, lagrimas de alegría y que no nos indique un final, solo un presente.

Ya era hora de irnos Antonia me dijo que tenía un departamento en Seattle cerca del de Isa, así que podre seguir trabajando en el Video y no perderé el contacto con ella. Ahora lo que importaba era solo el reencuentro con Antonia y evitar que este sueño acabase como acabo la última vez que dos viejos amigos se besaron , el cual termino con uno lejos y el otro triste.

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